Santos inocentes

Estimados lectores, hoy día de los inocentes hemos decidido publicar algo para que, por una vez en la historia de este periódico, se nos tome en serio. Vamos a contar toda la verdad sobre La Tribuna Social y los que diariamente la hacemos posible.
La idea surgió una desapacible tarde de noviembre de 2005 cuando dos exalumnos y amigos canarios, cansados de los telediarios, deciden crear un periódico con noticias disparatadas. No vamos a desvelar nuestros nombres reales para preservar así la intimidad que tanto valoramos.

Nuestra trayectoria personal y perfil psicológico es el siguiente:

César, mayor de edad y con residencia lejana, es uno de los redactores fundacionales. De carácter afable y complexión deficiente, se gana la vida como hostelero e inversor despiadado. Es capaz de ponerse a cien en 0,5 segundos. Aunque está felizmente casado y es padre en constante producción, dedica las tardes a mirar el horizonte.
Emilio, también mayor de edad, es el otro redactor fundacional del rotativo. Poseedor de un cuerpo indefinido , ha sido a su vez poco agraciado por la naturaleza en cuanto a facultades mentales. No obstante ha conseguido rehacer su vida profesional y actualmente se dedica a las artes gráficas, visuales y escénicas. En sus ratos libres estudia para tránsfuga en un ayuntamiento local. También es padre pero no sabemos si copula con frecuencia.

Ambos responderán gustosamente cuantas preguntas les sean formuladas en este mismo espacio.

Efusivamente,

César y Emilio
"...por la boca muere el pez que se muerde la cola..."

Alborbison Entertaiment & Co.

1 comentario:

Juan Tamenela dijo...

Es que las noticias reales son muy falsas.