Miguel Bosé ingresó ayer en la prisión de Alcalá Meco por orden del juez Marlasca que le ha impuesto una fianza de 60.000 euros. Además, al cantante se le ha retirado el pasaporte para evitar posibles salidas del centro penitenciario. Según la sentencia, a Miguel se le imputan varios delitos entre los que destaca la falta de pruebas, posesión ilícita y pertenencia a banda de música. El autor de “Amante Bandido” ha anunciado medidas de presión para lograr rebajar su condena y de momento se ha puesto a dieta no descartando una huelga de hambre en el futuro. Pedro Almodóvar, gran amigo de Miguel, ya ha empezado a rodar una película basada en este suceso que llevará por título “Jamón, aceite y vinagre”.
1 comentario:
Ya se le venía venir, estaba claro que antes o después acabaría en el trullo.
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